En la actualidad nos podemos encontrar con muchas personas que hacen magia, pero con verdaderos magos es más complicado. Vivimos en un mundo donde prima, la información, Internet, televisión y demás medios audiovisuales los cuales, nos aproximan a todo y a todos.
La magia y sus secretos están al alcance de cualquiera.
Ahora bien existe una diferencia entre el "hacedor de trucos" y el "mago", el mago cuando hace magia, la siente y ese sentimiento lo transmite al público y "el hacedor de trucos", puede en un primer momento impresionar al público, pero posteriormente lo deja frio, no hace que el público se sienta cómplice con el mago.
En mis espectáculos he logrado y el público así me lo ha transmitido, ser uno más entre ellos y esto hace que se sientan a gusto y relajados, provocando que sus ojos se iluminen y las sonrisas fluyan .
El agradecimiento espontáneo de todas las personas que se te acercan, cuando terminas de actuar, no se paga con nada.